Conocida como “The Big Easy”, este destino único es una mezcla de influencias españolas y francesas, especialmente en la arquitectura en sus calles llenas de robles. Nueva Orleans fue establecida en 1718 por Jean Batiste Le Moyne de Bienville y bautizada en honor al Duque de Orleans Philippe d’Orleans. El Tratado de París transfirió el control de la ciudad a España en 1763 y luego fue transferida a los franceses de nuevo en 1801, para eventualmente ser vendida a los estadounidenses en la compra de Louisiana en 1803. Seguramente escuchará jazz, sentirá el aroma de la cocina cajun, y notará el dialecto único de los residentes cuando visite esta legendaria ciudad. Atracciones populares de la ciudad incluyen el Barrio Francés, la Calle Bourbon, la Catedral de San Luis, el Cabildo, el Museo Nacional de la Segunda Guerra Mundial, el Parque Louis Armstrong y el Cementerio de San Luis.
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